miércoles, 28 de marzo de 2012

Las candidaturas del Movimiento Progresista en Chiapas fueron vendidas al mejor postor: Rutilio Escandón Cadenas.

Silvano Bautista Ibarias. Las candidaturas al Senado y a las diputaciones federales en Chiapas por parte del Movimiento Progresista que conforman los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano fueron vendidas al mejor postor, aseguró el perredista Rutilio Escandón Cadenas, quien mostro los resultados de una encuesta donde según éste va arriba de las preferencias electorales al Senado. En una conferencia de prensa, acusó además de un complot de las dirigencias nacionales de estos partidos en contra de Andrés Manuel López Obrador al poner candidatos que son rechazados en el PRI y que sin duda alguna le generan afectaciones al candidato presidencial de las izquierdas. Ahí, mostro los resultados de una encuesta de la empresa Ipsos, que un conocido le filtro, en la cual presuntamente él encabeza las preferencia con un 15 por ciento de aceptación sobre los demás contiendes al Senado. Esta encuesta, que asegura le fue negada por Manuel Camacho Solís, coordinador del DIA, habría sido aplicada en Chiapas del 11 al 13 de marzo, en 100 secciones electorales en un universo de mil personas. Ahí, dijo, que los resultados de la misma sitúan a Juan Carlos López Fernández en la última posición de entre todos los aspirantes con apenas el 1.5 por ciento de aceptación. Por ello, cuestionó el hecho de que la coordinación nacional del Movimiento Progresista que encabeza Camacho Solís aplique encuestas en Chiapas que luego no serán respetadas a la hora de definir las candidaturas. Ante esta situación, dijo, pedirá a la empresa encuestadora certifique los resultados de esta encuesta, y que al mismo tiempo pedirá a la dirigencia nacional el DIA respecto al costo de la misma y con qué recursos fue patrocinada, ya que a decir suyo cada una de estas encuestas tiene un valor aproximado de 500 mil pesos. Por toda esta situación, concluyo, queda claro que en Chiapas las candidaturas federales del Movimiento Progresista fueron vendidas al mejor postor pues no se entiende de otra forma la designación de López Fernández como candidato cuando solamente cuenta con el 1.5 por ciento de aceptación y conocimiento entre la militancia.

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