Silvano Bautista Ibarias.
La Central Campesina Cardenista, llamó a las organizaciones campesinas a considerar la necesidad de conformar un nuevo frente unitario de carácter plural y propositivo para hacer frente a la crisis alimentaria que se manifiesta una vez más con un incremento de precios y escasez de los alimentos básicos.
Max Correa Hernández, secretario general de la CCC destacó que se dejaron de sembrar 2 millones de hectáreas programadas por la Sagarpa lo que propiciará una fuerte reducción en producción de granos básicos.
En ese sentido, dijo se estima que la baja producción de maíz llegará a 17 millones de toneladas, en fríjol difícilmente se llegarán a las 800 mil toneladas, lo que presionará el precio al consumidor.
A juicio de Max Correa Hernández en México, la crisis alimentaria actual tiene origen en la aplicación de una política aplicada al campo por los últimos cuatro gobiernos del PRI y del PAN, que se ajusta a los supuestos del modelo neoliberal expresados en las reformas estructurales promovidas por el salinismo y requeridas para darle viabilidad al TLCAN.
El desmantelamiento de las instituciones de apoyo al campo ha traído por consecuencia aumento en la dependencia agroalimentaria de México, el desempleo, la migración y la pobreza extrema para quienes viven en el campo y en la ciudad”, expuso el dirigente de la CCC.
Afirmó que 28 millones de mexicanos se han colocado en el umbral de la denominada pobreza alimentaria. Los mini salarios ya no alcanzan para adquirir la canasta básica, y la población urbana pierde la llamada seguridad alimentaria que representa el acceso a los alimentos.
Por ello, dejó en claro que el próximo gobierno federal deberá hacer frente a esta crisis alimentaria que hoy se manifiesta con un precio hasta de cuarenta pesos del kilogramo de huevo.
De igual forma, sostuvo, la nueva legislatura en la Cámara de Diputados deberá hacer un cabio en la orientación del Presupuesto del Programa Especial Concurrente basado en el nuevo texto del artículo 4º Constitucional que mandata al Estado mexicano a garantizar el derecho a la alimentación con producción nacional.
Max Correa Hernández aseguró que rescatar la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación, hace necesario crear un nuevo frente de organizaciones que articule una nueva propuesta de cambios profundos en la política hacia el campo.
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