Silvano Bautista Ibarias.
La Arquidiócesis de Tuxtla pidió a los fieles católicos evitar celebraciones extranjeras como el “hallowen” que nada tiene que ver con la cultura mexicana, toda vez que esta es una celebración que no tiene nada que ver con la vida, ni tampoco la fiesta personificada de la muerte.
A través de una misiva firmada por Rogelio Cabrera López, como administrador Apostólico de Tuxtla, señala que el verdadero cristiano no puede dar culto a la muerte, pues es la vida la que ha dominado sobre la consecuencia del pecado que es la muerte, por lo que hace un llamado a educar en la fe y vivir nuestras tradiciones con la alegría de saber que Dios camina con nosotros.
En este sentido señala que las muestras tradicionales de los festejos de este 1 y 2 de noviembre evocan la vida y por eso ponen los altares con los alimentos que gustaban a los difuntos. Las velas y al flores recuerdan la vida desgastada pero alumbrando y al belleza de la vida.
Más adelante, en su texto el jerarca católico señala que el 1 de noviembre nos permite reflexionar sobre la vocación universal a la santidad, pues es de reconocer a tantos hombres y mujeres que han sabido discernir la voluntad de Dios y la han cumplido hasta sus últimas consecuencias. Muchos de ellos, indica, la iglesia al reconocerlos en los altares los convierte en modelos e intercesores.
Por otra parte, agrega, el 2 de noviembre es la fiesta de los fieles difuntos, evocación a la celebración de la vida. Los cristianos no celebramos la muerte, sino la vida, aquellos que gozan de la vida con Dios, concluye el texto.
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