Advierte UGOCP de "madruguete" en la reforma al campo.

Silvano Bautista Ibarias.

El Secretario General de la Unión General Obrera, Campesina y Popular, Luis Gómez Garay, advirtió, a unos días de que inicie la discusión sobre la Reforma para el Campo, sobre los riesgos que implicaría “un madruguete, una venta de conciencias o una imposición” en dicha ley toda vez que el campo es parte de la gobernabilidad de México.

Por ello, hizo un llamado a las 70 organizaciones campesinas que participarán en dicha discusión junto con el Gobierno Federal para que asuman su responsabilidad de interlocución y en unidad defiendan la propiedad social pero sin negar la necesidad de reestructurar el formato legislativo para el campo mexicano.

El interés único, dijo, debe ser el campo para los liderazgos sociales pues sería una irresponsabilidad dejarlo como está o dejarlo algarete.
A juicio del también Secretario Técnico del Congreso Agrario Permanente, la discusión de la Reforma Estructural para el Campo debe hacerse bajo una perspectiva de desarrollo integral antes de pensar en discutir una posible eliminación de la propiedad social.
Por ello, insistió en que el Estado está obligado a discutir y “mantener una mente abierta para que se construya, de una manera plural e incluyente, la solución al grave rezago que tiene el campo”.
Luis Gómez Garay, líder de la UGOCP, advirtió que los riesgos de no hacerlo de la manera antes citada “y hacer una imposición significaría un profundo proceso de resistencia a una Reforma que pudiera ir en contra de los intereses de los campesinos”.
Por el momento, dijo, “no podemos irnos a una Reforma sin discusión, sin contrastar los puntos de vista que hay. Así que en este momento hay más de 70 organizaciones que tienen planteamientos concretos de manera seria y responsable”.

El CAP, dijo, ha planteado a los funcionarios del Gobierno Federal que “estamos listos para arrancar la discusión pues las organizaciones campesinas hemos presentado un conjunto de planteamientos orientados a reducir la terrible desigualdad que hay en el medio rural para 3.5 millones de campesinos y ejidatarios ante el terrible retraso tecnológico y productivo que padecen”.
Por ello, estamos seguros, continuó, que la reforma es totalmente necesaria considerando los indicadores que tiene el sector agropecuario, los altísimos niveles de pobreza y el subdesarrollo productivo que padece.

Desde nuestro punto de vista, una Reforma al Campo tiene que jalar a los campesinos hacia el progreso; incentivar la producción en la propiedad social; potenciar las inversiones en las tierras ejidales y modernizar los métodos de producción”, concluyó.