Denuncian a malos funcionarios de la Secretaría de Transportes.

Silvano Bautista Ibarias.

Vivales que laboran en la Secretaría del Transporte encontraron su modus vivendi extorsionando a transportistas de la zona zoque de San Fernando, Berriozábal y Tecpatán, a quienes les exigen mil pesos mensuales argumentando que son órdenes superiores, precisaron Belisario Jonapá, Jesús Viza López, Crescencio Morales y Vicente Pérez López, quienes se dijeron cansados de que siempre les esquilmen lo poco que ganan.

Los quejosos, añaden que en esta ocasión solicitaron la ayuda de Néptar Palacios Hernández, presidente de la Coalición de Organizaciones Indígenas de Chiapas, para frenar el abuso de quienes se ostentan como supervisores de la Secretaría del Transporte, ya que a los choferes les solicitan el número de sus celulares, para llamarlos y decirles el lugar a donde tienen que llevar el dinero.
Los transportistas en el lugar son más de 300 entre regulares y las camionetas que viajan de las 80 comunidades, tanto del municipio de San Fernando como de Tecpatán y Berriozábal.

Néctar Palacios Hernández, explicó que como parte del conflicto que viven los transportistas del lugar se sostuvo una reunión con el subsecretario del transporte del estado, la subsecretaria de gobierno Patricia Conde Ruiz y el delegado de gobierno del municipio de San Fernando en donde se asentó las anomalías que se vienen generando.

Dijo que el propio subsecretario les dijo que continuar el problema, que la sociedad actuara, por lo que en esta ocasión al percatarse de la presencia de cuatro sujetos que se encontraban apostados en las inmediaciones de la Rivera Calzada Copalar a un costado de la escuela primaria Niños Héroes, procedieron a investigar quienes eran.

En un principio dijeron ser de la Secretaría de Salud, para después decir que eran de la Secretaría del Transporte, ya que se pidió el auxilio de la Policía Municipal y al 066, porque los sujetos ya habían exigido dinero a los transportistas.
Dichos sujetos dijeron que tenían instrucciones de su jefe, de apellido Pérez Pérez al cual le llamaron vía telefónica, para decirle que tenían a la gente encima.

Precisamente la presencia de la policía y de la ciudadanía hizo que huyeran como rufianes en una camioneta blanca tipo suburban sin placas de circulación y sin logotipo.

Los denunciantes amenazaron que de continuar el problema las comunidades se movilizaran para expresar inconformidad de la mala actuación de estos funcionarios que no les basta con su sueldo, sino que quieren obtener más de la manera fácil.