Pablo Salazar, el gran simulador.

* Ahora hasta quiere besar la tierra y abrazar a los campesinos
* A los que demandaban justicia, los encerraba en El Amate
* Todo por una diputación sea federal o local

Mural Chiapas.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 05 de agosto de 2014 (muralchiapas.com).- La tierra es madre porque da vida, la tierra que por su lucha ha sido fertilizada con sangre no se ofende, se le respeta y no se le vende les dijo el ex gobernador Pablo Salazar a los integrantes de la Central independientes de Obreros y Campesinos (CIOAC) asistentes al XI Congreso Estatal realizado el pasado jueves en la capital chiapaneca.

Cuando en 2002 a las tierras que le despojaron a doña Sandra Marisol Paz Cruz, Pablo Salazar siendo gobernador, en lugar de desalojar y entregárselas a su legítima propietaria, le dotó de servicios básicos. A los invasores.

Pablo Salazar Mendiguchía, ese día frente a los delegados cioacistas, en su discurso dijo amar la tierra, respetarla sin embargo por seis años no solo ignoró a doña Sandra Paz Cruz sino que también fue amenazada para que no demandara justicia.

Ante los cioacistas Salazar quien ahora busca un cargo de elección popular a través de la CIOAC recalcó ese día que con ellos aprendió el valor de la tierra cuando fue gobernador, en cambio las tierras que le despojaron a la familia Herrera Paz no corrieron con esa misma doctrina, esa misma filosofía, ese mismo discurso.

Quien ahora busca ser diputado federal o local por la vía plurinominal, y que ahora se desgarra las vestiduras en su discurso ante los campesinos de la CIOAC, durante su gobierno protegió a los invasores del patrimonio de los tres hijos de la familia Herrera Paz.

No solo protegió a los invasores pese a la existencia de 179 órdenes de aprehensiones que nunca quiso ejecutar, sino que en pago por haber bautizado una de las dos colonias, producto de la invasión, con el nombre de esperanza 2000, les dotó de los servicios de agua, luz y drenaje.

Su discurso tan simétrico como cuando fue gobernador del 2000 al 2006, sexenio que la familia de doña Sandra pidió justicia para que le devolvieran sus 10 hectáreas despojadas. Discurso que mostró siempre el desprecio por los más desprotegidos y canonjía a favor de quienes sirvieron a sus intereses, hoy le toca a la CIOAC. (muralchiapas.com)