Chilón, Chis., 31 AGO.-Durante la asamblea extraordinaria efectuada este fin de semana en la comunidad de Guadalupe Paxilá, ejidatarios que integran el ejido San Jerónimo Bachajón, municipio de Chilón, acordaron de manera unánime no permitir el paso de la carretera por sus tierras y exigieron al gobierno en sus tres niveles “respetar” el acuerdo.
Según informes, a la asamblea asistieron unos dos mil ejidatarios indígenas tzeltales de 192 de las 206 comunidades que se oponen a la construcción de la autopista San Cristóbal-Palenque porque la obra afectará a sus tierras y a sus intereses económicos, toda vez que este medio de comunicación les traerá nulo beneficio.
A través de un comunicado los indígenas señalaron que una vez obtenido el cómputo correspondiente por parte de la mesa de debates y los escrutadores, se observó que por unanimidad de voz y voto, según los usos y costumbres, la obra fue rechazada.
Cabe señalar que el acuerdo fue tomado porque la obra que el gobierno planea iniciar a finales de este año con una inversión de diez mil millones de pesos, afectaría sus tierras laborables y de cultivo para la sobreviviencia, para los lugares sagrados y áreas de uso común para pastorear animales, cortar leña para preparar los alimentos, conservar los bosques y aguas, hacer milpa, conservar las costumbres y cultura como pueblo indígena, entre otros.
Todas las participaciones manifestaron la necesidad de conservar sus parcelas laborables y sus tierras ejidales en su totalidad e integridad, conservando el uso como propiedad social que protege el artículo 27 de la Ley Agraria, así como la declaración de la Organización de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y el apartado sobre tierras del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Las tierras y territorio del pueblo tzeltal son una reivindicación histórica porque cuentan los abuelos que en épocas pasadas fueron explotados y sometidos por los terratenientes y hacendados mestizos y ahora no vamos a permitir que vuelva ese sistema de esclavitud y sometimiento por parte del gobierno federal y estatal y de las empresas constructoras locales, nacionales e internacionales.
Los ejidatarios de San Jerónimo Bachajón demandaron que “cesen el hostigamiento, la persecución y las amenazas en contra de las autoridades de nuestro órgano ejidal, por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal que están actuando de manera represiva”.
También exigieron la reinstalación inmediata en su puesto de trabajo del ingeniero Juan Manuel Jiménez de la Cruz”, originario del ejido, quien fue “despedido injustificadamente” de su cargo por el delegado de la Secretaría de Pueblos y culturas Indígenas con sede en Yajalón, Ramiro Miceli Maza, por no estar de acuerdo en convencer a su padre, Manuel Jiménez Gómez, quien es presidente del comisariado ejidal, de que acepte la construcción de la vía y convenza a los demás ejidatarios.
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