El Frente Indígena y Campesino de México (FICAM) y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional denunciaron que la Secretaria de Gobernación se ha negado al establecimiento de una mesa de diálogo de alto nivel en la cual se incluya además la presencia de Profepa y del Sistema de Protección civil que dé solución a la demanda de la Unión de Comunidades Indígenas de la zona norte (UCIZONI) y las 25 comunidades afectadas de una mayor información del gasoducto Jaltipan-Salina Cruz.
Ante la cerrazón de PEMEX, UCIZONI integrante del Frente Indígena y Campesino de México (FICAM) en conjunto con otras organizaciones campesinas realizara este 26 de septiembre una movilización ante la refinería de Salina Cruz, Oaxaca y en la torre de PEMEX ubicada en la ciudad de México con el fin de que sean atendidas las demandas de la población afectada por una empresa que ha mostrado plena irresponsabilidad social y ambiental y en cuya operación se violan los derechos más elementales y la legalidad vigente.
En junio pasado Emilio Lozoya, titular de Petróleos Mexicanos (PEMEX) anuncio el inicio del megaproyecto corredor transistmico, el cual incluye en una primera etapa la reactivación de un ducto abandonado para convertirlo en el gasoducto Jaltipan-Salina Cruz con el cual se busca movilizar grandes volúmenes de gas natural en un primer momento para atender el abasto a la refinería Antonio Dovali Jaime (en Salina Cruz, Oaxaca) y segundo para exportar este combustible a china.
La CNPA y el FICAM lamentaron que a pesar de que este ducto atraviesa zonas densamente pobladas (más de 60 comunidades rurales y colonias urbanas de Oaxaca y Veracruz) y de que muchas de ellas son pueblos indígenas hasta ahora PEMEX se ha negado a informar de manera veraz a la población afectada.
Estas comunidades, tienen conocimiento de esta obra y han expresado su malestar y preocupación, ya que a la falta de información y consulta se suma el historial de irresponsabilidad y malos manejos que han provocado en los últimos años graves daños ambientales y verdaderas tragedias como la ocurrida en agosto del 2013 cuando una fuga de amoniaco ocasiono la muerte de 9 personas y más de 430 intoxicados en Chivaniza, barrio de la soledad, Oaxaca.
Ante los siniestros y daños que ha ocasionado, más de 25 comunidades y colonias urbanas de 5 municipios oaxaqueños han demandado a PEMEX, información veraz, medidas de seguridad y de atención a siniestros, atención a las afectaciones económicas y ambientales y un compromiso social con los pueblos afectados por la operación de la empresa petrolera.
Ante estos planteamientos la respuesta de PEMEX ha sido omisa y sin compromiso serio, ofreciendo solo promesas y presentación de un video que ha sido calificado por los habitantes de la región como telenovela.
La posición de PEMEX obligó a los pueblos de la región ha movilizarse en los 3 últimos meses y en cinco puntos mantienen de manera pacífica suspendidos los trabajos de reconstrucción del gasoducto.
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