En los últimos meses, pero de forma más marcada desde la desaparición de los normalistas de Ayotinapa, la continúa toma de casestas, ya sea por parte de maestros, normalistas o gente que solo quieren sacar tajada, se han hecho más notable, y en este escenario Chiapas no queda al margen y le ha tocado a la caseta de cobro de Chiapa de Corzo, de la carretera Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de las Casas ha sido la favorita. Aunque la de Ocozocoautla también ha llevado lo suyo.
Y es que está más que claro que las continuas tomas de casetas de son un negocio millonario, ya sea para algunos “líderes sociales” o bien para el mismo magisterio o los normalistas. En el caso de la primera, se estima un tránsito vehicular diario de al menos 5 mil automotores con un costo estimado de 30 pesos por unidad. Lo mismo sucede con la segunda.
La primera es “cliente frecuente” de los maestros de la Sección 7 del SNTE, autodenominados “Bloque Democrático” y que simpatizan con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, mientras que la segunda es frecuentada por estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactza.
Por ello, estas agrupaciones y otras más se adueñan cuando les viene en gana de estas casetas y permanecen cobrando cuotas a automovilistas y transportistas, lo cual le deja millonarios ingresos.
Esas organizaciones, abusan, porque dicen abanderar un supuesto movimiento social, ya sea lo mismo el rechazo a la reforma educativa y más recientemente el tema de Ayotzinapa. Se mantienen en el anonimato, sin embargo, de ahí financian movilizaciones para sus intereses políticos.
Sin embargo, se desconoce si los organizadores de estas actividades rinden cuentas a las “bases” de las ganancias de estos movimientos y se supone que los llamados “líderes” se reparten presuntamente el “botín” de los cobros efectuados en las casetas.
Ahora, ante este panorama la casa no puede perder y por ello, al menos la empresa que administra la vía Tuxtla-San Cristóbal de las Casas, se ha dado a la tarea de contratar a un grupo de golpeadores, un grupo de choque.
En más de una ocasión cuando llegan maestros o normalistas y el grupo es reducido, estos son llamados y bajan de sus comunidades, algunos dicen de la colonia Emiliano Zapata, acá en la capital chiapaneca y se dan a la tarea de correr a punta de garrotazos a los manifestantes. Versiones dan cuenta que cada uno de estos recibe 200 pesos para correr a los manifestantes.
Ya en una ocasión, los ánimos estuvieron a punto de desbordarse. En ese lugar había presencia policiaca, pero curiosamente no intervinieron y dejaron que este grupo de choque hiciera el trabajo sucio. Todo ello, sin que la autoridad haga algo.
El bombero apaga pozos…
Y es que toda la problemática se originó cuando habitantes de una colonia dieron inicio a bloqueos y manifestaciones en demanda de agua, hasta una de esas llego Eduardo Sánchez Gutiérrez, secretario de seguridad pública municipal a quien se le hizo muy fácil disolver a balazos la manifestación, lo que derivo una revuelta que propicio que una comitiva de funcionarios de gobierno se trasladara a ese lugar, ya que de lo contrario los pobladores amenazaban con cerrar y quemar los pozos petroleros.
Por ello, le toco a José Alberto Gordillo Flecha, Subsecretaría de Gobierno de la Región I. Metropolitana, prácticamente ir a apagar las llamaradas a ese lugar que si no quien sabe lo que hubiese pasado ya que el proceso de negociaciones que éste y otros funcionarios de gobierno llevaron a cabo con los inconformes su torno por momentos ríspido. Sin embargo, el funcionario entrego buenas cuentas en el segundo piso de palacio de gobierno.
Palabritas…..
La pareja va por San Cristóbal.
En el PRD sigue la mata dando..
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