Silvano Bautista Ibarias.
Luego de que Presidente de la República; Enrique Peña Nieto anunciara en Chiapas la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la Confederación Independiente de Organizaciones Asociación Civil (CIO-AC), en voz de su dirigente estatal consideró que dicho programa tiene que empezar desde abajo y por lo tanto deberá fortalecerse el trabajo de los productores de maíz, frijol, arroz, y soya entre otros.
Saraín Osorio Espinosa recordó que la lucha contra el hambre no es nueva y que desde anteriores administraciones federales y estatales se han implementado acciones para su combate pero que lamentablemente solo se ha convertido en un botín más para el fomento a la corrupción donde se ven inversiones en la infraestructura y en la burocracia pero que nunca han aterrizado para cumplir su objetivo primordial.
Y si la Cruzada Nacional contra el Hambre tiene como objetivo regalar comida a la gente indudablemente es un proyecto que se irá al fracaso, el hambre no se le quita a la gente con regalarle comida si no enseñándolo a producir lo que necesariamente obliga a implementar nuevas medidas para los productores entre los que necesariamente tengan que ver con la accesibilidad a los mismos y la flexibilización de las reglas de operación, consideró.
Por ello, dijo, si en verdad el propósito del gobierno federal, es invertir para la producción es indiscutible que será atractivo para los hombres del campo “y en ese sentido creo que el gobierno tiene que llamar a las organizaciones y a los sectores sociales que estamos trabajando sobre el tema de producción para diseñar los mecanismos que permitan combatir el hambre pasando inicialmente por el fomento a la productividad en el campo, porque si de lo que se trata es invertir en las grandes comercializadoras trasnacionales para comprarles los productos básicos solamente será un negocio que terminará favoreciendo a los grandes capitalistas.
Cuestionado de cómo consideraba el hecho de que dicho anuncio presidencial hubiera sido en el municipio de Las Margaritas, uno de los municipios ocupados militarmente por el EZLN, consideró que la medida fue un acto mediático para ganar reflectores solamente y que en todo caso debió de haberse realizado en la Frailesca, donde anteriormente se conocía como el granero del estado por la actividad productiva implementada por los hombres del campo en la siembra y el cultivo del maíz, finalizó.
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