martes, 5 de febrero de 2013

Perredistas de Chiapas exigen a dirigencia nacional de los resultados de elección interna.

Silvano Bautista Ibarias.
Perredistas de Chiapas exigieron que la Comisión Nacional Electoral de a conocer los resultados de las pasadas elecciones del 20 de enero donde se habría de elegir a consejeros nacionales, estatales y congresistas, toda vez que hasta la fecha permanece la zozobra e incertidumbre respecto a los resultados.

Ello, porque hasta la fecha no hay resultados oficiales debido a las múltiples impugnaciones que han presentado diversos grupos de perredistas que han comenzado a calificar este proceso interno “como un cochinero”.
De acuerdo a versiones de los propios perredistas el pasado 20 de enero se repitieron los peores vicios tales como el robo de urnas, casillas no instaladas, otras que a la hora que se instalaron ya estaban llenas, el padrón rasurado en algunos municipios, entre otras irregularidades.

Por ello, Javier Yau Dorry, candidato a consejero nacional aseguró que en la pasada elección interna fueron violentados los procedimientos normativos del partido, por la intervención ilegal de actores externos al partido e intereses cupulares nacionales, de ahí que ha denunciado este proceso como ilegal y fraudulento, que fue una elección arreglada y a espaldas de los militantes entre liderazgos nacionales y locales sin ética partidista.

Nuevamente a los chiapanecos de izquierda, lamentó el secretario de educación y democracia del CEE del PRD, nos invade un abrumador sentimiento de impotencia ante una suerte de fatalidad que enfrentamos. El PRD reiteradamente es abandonado por su dirigencia nacional y expuesto como cebo al más terrible depredador de la izquierda partidista, sostuvo.
Reitero que una vez más, en Chiapas el perredismo fue sacrificado mediante una alianza con personalidades autoritarias locales que accedieron al poder.

Yau Dorry lamentó que actualmente el PRD sea un partido político secuestrado por diversos grupos de poder para consumar ambiciones electorales y de poder, por lo que dijo que el partido no puede seguir siendo la moneda de cambio de las dirigencias nacionales para mover sus piezas en el ajedrez político, por lo que consideró que el partido no puede volver a ser tratado como objeto de oscuros negocios de sus expresiones internas.

Finalmente, apuntó que el PRD en Chiapas tiene que reencontrar el rumbo y recuperar la autonomía partidista, y sobre todo, restituirle a su militancia el orgullo de ser perredista, y por ello la demanda central de invalidar la elección interna del pasado 20 de enero.

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