Eleazar Domínguez Torres y Gabriela Coutiño/Noticias Tribuna Chiapas.
Cintalapa de Figueroa, Chis., 10 JUN.-Integrantes de la Asamblea Comunal “Benito Juárez” del estado de Oaxaca confirmaron la retención de: Antonio Pérez Gómez, Salvador Díaz Díaz, Alejandro López Sánchez, Esaú López Jiménez, Santiago Bautista Gómez, Efraín Díaz Gómez y Eva Díaz, cuyos hechos explican ocurrieron este domingo nueve de junio, aproximadamente a las once horas en el paraje comunal denominado “Agua Fría”, considerado por los denunciantes como uno de los principales lugares de invasión de parte del gobierno y ganaderos chiapanecos.
Emmanuel García García, en su calidad de Secretario Auxiliar de Bienes Comunales refirió que al hacer una revisión a la zona encontraron un campamento de viviendas provisionales, que a todas luces alertaban sobre una nueva reinvasión de Chiapanecos.
“Al ser interrogadas, estas personas nos dijeron ser indígenas tsotsiles, provenientes de San Cristóbal de las Casas y del poblado la Esperanza de los Pobres (municipio Malpaso, Chiapas); que habían llegado a posesionarse del paraje con apoyo y respaldo del presidente municipal de Cintalapa, Chiapas y de un ganadero chiapaneco llamado Javier Moreno, quien les dijo ser el dueño del predio y que se los prestaba para que se fueran a vivir y trabajar ahí”.
Y que por ello a los chiapanecos retenidos los trasladaron hasta la Congregación Benito Juárez, “donde se encuentran actualmente arraigadas, sin recibir ningún maltrato de parte nuestra, conscientes de que estos compañeros indígenas tzotsiles están siendo engañados y usados por los ganaderos chiapanecos y por los gobiernos de Cintalapa y del estado de Chiapas, valiéndose de su pobreza y de su necesidad de tierras para sobrevivir.
También nuestra Asamblea está consciente que estas acciones son una provocación que nos hacen los madereros, ganaderos y funcionarios chiapanecos, a los Chimalapas, para tratar de que se desate un enfrentamiento violento, y así, se frenen los juicios de amparo agrario y de controversia constitucional.
No lo vamos a permitir. Pero nuestra paciencia tiene un límite. Trataremos de no enfrentarnos con hermanos indígenas y campesinos pobres como nosotros, pero no será así ni en el caso de ganaderos o madereros ni en el caso de que quisiera entrar la policía de Chiapas ó incluso, la de Oaxaca, a reprimirnos, como le hicieron en noviembre de 2011, cuando detuvimos al ganadero invasor Tito Luna”.
Por lo que de manera inmediata exigieron al gobierno federal detener los actos de provocación y violación a su territorio proveniente de funcionarios del estado de Chiapas y que la Secretaría de Gobernación cumpla con su papel de garante de la paz social y el acuerdo de distensión firmado entre las partes el 20 de diciembre de 2011 el cual no ha sido respetado por las autoridades chiapanecas y que además cuenta con la pasividad del gobierno de Oaxaca.
De la misma manera solicitan los inconformes que el gobierno de Oaxaca, haga todo lo necesario para aportar las pruebas pertinentes, en la forma y en el tiempo adecuado, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Secretario Auxiliar de Bienes Comunales, dijo que el pedimento a las autoridades oaxaqueñas “es para que se resuelva lo más pronto la Controversia Constitucional y quede finalmente demostrado, cómo el gobierno chiapaneco desde hace más de 50 años ha estado invadiendo, destruyendo y saqueando impunemente, más de 160 mil hectáreas de territorio ancestral zoque chimalapa y de territorio correspondiente a la soberanía del estado de Oaxaca”, entre otras demandas.
Por otro lado, un comunicado de prensa, los comuneros informaron que los invasores eran un grupo de alrededor de 16 personas originarios de Cintalapa Chiapas, quienes tenían un campamento de viviendas provisionales por una reinvasión en el paraje conocido como “Agua Fría”.
Los comuneros chimalapas afirman que interrogaron a los 7 detenidos quienes les afirmaron ser indígenas tzotziles provenientes de San Cristóbal de las Casas, y del poblado La Esperanza de los Pobres municipio de Malpaso Chiapas, que habían llegado a posesionarse del paraje “con apoyo y respaldo del presidente municipal de Cintalapa Chiapas y del ganadero chiapaneco Javier Moreno, quien les dijo ser el dueño del predio y que se los prestaba para que se fueran a vivir y trabajar allí”.
Lo comuneros chimalapas de Oaxaca consideran que los indígena tzotziles están siendo engañados y usados por los ganaderos chiapanecos, y por el gobierno de Chiapas, valiéndose de su pobreza y de su necesidad de tierras para sobrevivir.
Aseguran que los siete retenidos reciben buen trato de su parte, pero consideran que estas acciones son una provocación que hacen madereros, ganaderos y funcionarios chiapanecos, a los Chimalapas, “para tratar de que se desate un enfrentamiento violento, y así, se frenen los juicios de amparo agrario y de controversia constitucional”.
Los estados de Chiapas y Oaxaca mantiene un conflicto por la posesión de 4 mil 975 hectáreas en la región de los Chimalapas.
Las autoridades zoques de San Miguel y Santa María Chimalapas, junto con el gobierno de Oaxaca presentaron una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para proteger unas 150 mil hectáreas de tierras invadidas por Chiapas.
La controversia fue admitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el gobierno de Chiapas presentó una contrademanda señalando que las tierras donde se ubican 19 municipios oaxaqueños están en territorio chiapaneco.
Sobre la retención de los ejidatarios chiapanecos el gobierno de Chiapas, no ha emitido ningún pronunciamiento.
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