Dijo, que esta situación, la ausencia del supervisor, genera afectación y falta de organización directa en las zonas escolares y como consecuencia la afectación directa y la falta de orden en la educación de los niños y niñas.
En este sentido, explicó que cuando un supervisor no está al frente de su adscripción de trabajo, los maestros hacen y deshacen a su antojo , pues no hay un ordenamiento a seguir, y por ello la presencia de éste es importante para el desarrollo de las actividades académicas, cosa que no sucede cuando no está garantizada la permanencia de éste en el lugar.
Por ello, hizo un llamado a Adelfo Alejandro Gómez, a que tome cartas en el asunto y le recordó que los supervisores escolares también forman parte de este sindicato y que por lo tanto su actuar debe ser de manera indistinta, más allá de la filiación de grupos al interior de la Sección 7 del SNTE en la entidad, “porque es representante de todos los maestros, no solo de un grupo o fracción”.
Entrevistad al respecto, expuso el caso de un supervisor que lleva ya dos ciclos escolares en la banca “solo por no hacer reuniones en el parque” o acceder a otros caprichos mínimos de los integrantes del Bloque Democrático en las diferentes regiones donde este grupo del magisterio tiene presencia. Situación similar por la que atraviesan otros supervisores.
Admitió, pues que en este caso la remoción o rechazo a los supervisores escolares obedece a diferencias e intereses políticos “entre charros y democráticos” donde el más afectado es el supervisor escolar, quien es el que paga los platos rotos.
Mayorga Penagos le recordó a la Secretaría de Educación que los supervisores escolares son institucionales y reconocen al titular de esta dependencia como su jefe, sin embargo, también le reclaman la falta de atención y de interés de éste para dar solución a este problema “porque es más fácil mover a un supervisor, que a cien maestros”.
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