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Campesinos de Chiapas, Tabasco, Michoacán, Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí, incorporados la UGOCM, CAM y ALCANO, denunciaron discriminación por parte del Secretario de Desarrollo Rural, Territorial y Urbano, Carlos Ramírez Marín, en la entrega de vivienda rural a pesar de existir convenios signados y aprobados para el 2013 y 2014, por lo que tras exigir su renuncia reclamaron fincarle responsabilidades por favorecer a organizaciones afines al PRI y PRD.
En el marco del plantón que realizaron las dirigencias de la Unión General de Obreros y Campesinos de México- Jacinto López, la Alianza Campesina del Noroeste y la Confederación Agrarista Mexicana, éstas reclamaron el pago de más 16 millones para vivienda rural correspondiente a 2013 así como 20 millones de pesos correspondientes a 2014, tan sólo para los acuerdos de UGOCM en la materia con Sedatu.
Luego de advertir que de no ser atendida la demanda, la Sedatu a nivel nacional padecerá de plantones permanentes por parte de estas agrupaciones, José Luis González Aguilera, dirigente de la UGOCM Jacinto López, denunció que Ángel Islava Tamayo, Director General del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares, es un corrupto porque “hace negocio con los programas del pueblo”.
Sostuvo que desde la Sedatu, los programas de vivienda se manipulan y entregan a organizaciones afines al actual gobierno como es el caso de la CNC, Antorcha Campesina, mientras que a organizaciones como la UGOM-JL que desde el 2013 tiene un convenio firmado por 16 millones de pesos para 800 acciones de vivienda, “seguimos esperando el pago”.
Lo mismo, dijo, sucede para este 2014 ya que la entrega debe ser de 20 millones de pesos para más de mil acciones de vivienda y no hay nada cuando el apoyo para construcción de vivienda no es mayor a los 25 mil pesos en cemento, grava y varilla para casas con una cocina, un cuarto y un baño donde habrán de habitar más de 5 miembros de una familia.
Por lo anterior, sostuvo, es vergonzoso que la Sedatu no pueda liberar estos recursos y exista un escándalo como el de la Casa Blanca cuyo valor superó los 7 millones de dólares con los cuales se podrían construir más de un millón 257 mil vivienda.
También está, agregó, la adquisición del avión presidencial el cual implicó un pago por 8 mil millones de dólares con los cuales, más familiar podrían verse beneficiadas con vivienda rural.
Por su parte, Humberto Serrano Novelo, Secretario General de la Confederación Agrarista Mexicana, advirtió que las organizaciones campesinas no pueden permitir “favoritismos” por parte del Titular de la Sedatu, Carlos Ramírez Marín “queremos un trato justo y no ser discriminados, ya que no venimos a pedir limosna, sino a exigir derechos y, en caso de que no pueda, que renuncie a su cargo”.
En su oportunidad, Raúl Pérez Bedolla, Secretario de Organización de la Alianza Campesina del Noroeste, aseguró que el trato diferenciado se da de acuerdo a grupos, organizaciones locales, estatales y nacionales, “para la entrega de los recursos de vivienda rural y es más: se les están dando recursos a los diputados federales para que los usen electoralmente”.
Durante el plantón frente a las oficinas centrales de Sedatu, el dirigente campesino sostuvo que lo anterior demuestra una clara distorsión de la política pública donde la Sedatu olvidó su espíritu agrario y se concretó a administrar la vivienda.
Con ello, agregó, ahora las inmobiliarias no hacen casas, “hacen pichoneras, es decir, viviendas que no sirven como pasa con las empresas ARA y GEO, con espacios de 3 metros cuadrados de frente y seis metros cuadrados de fondo”.
Este panorama es nuestra de una política de vivienda rural equivocada por lo que ALCANO, UGOCM y CAM “no somos amigos del titular de la Sedatu, no venimos a pedir limosna, venimos por un derecho a la vivienda rural real, basta de unidades habitacionales patito que no sirven y que se tienen que tirar”.
Aseguró que “incluso en el Hipódromo de las Américas, los caballos viven mejor que los campesinos en las viviendas que crean las inmobiliarias por lo que exigimos atención y si el titular de la Sedatu, Carlos Ramírez Marín, no puede, entonces que renuncie o que lo cese el Presidente, Enrique Peña Nieto”.
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