La Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, lanzó la voz de alerta ante una eventual “crisis alimentaria” en México pues con la escalada de precios en huevos, pan, carne, tortillas, entre otros, los productos comienzan a escasear y desaparecen de los anaqueles de supermercados, tiendas de barrio y, por otro lado, los salarios se ven rebasados y sin posibilidad de que la población urbana y campesina puedan acceder a los alimentos.
Marco Antonio Ortiz Salas, secretario general de esta organización dijo que hasta el momento el acuerdo entre la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales con la SE fracasó y las multas aplicadas por PROFECO a 600 negocios hasta por 60 mil pesos no ha frenado el encarecimiento del kilogramo del huevo ni su ausencia en los anaqueles de supermercados.
Aunado a ello, se han registrado aumentos como la carne de res que se encareció en los últimos 13 meses; mientras que tanto el pescado como el camarón han subido en 7.5%.
Dijo que por estos incrementos de precios los ingresos de los campesinos y obreros han quedado rebasado pues comparativamente los salarios mínimos que se pagan en el país en sus tres zonas “A” de 62.33; “B” de 60.57 y “C” de 59.08 no alcanza para comprar un kilogramo de carne o un kilogramo de huevo en 40 pesos.
El dirigente de esta agrupación señala que sin duda alguna esta situación ha producido ya un severo impacto en la economía de los hogares mexicanos, lo que va a provocar un incremento en el empobrecimiento de las familias, por lo que sería deseable que, independientemente de la medición oficial que deberá llevarse a cabo a finales de este año, el Coneval pudiera llevar a cabo cálculos preliminares a fin de que puedan tomarse las medidas necesarias para evitar más hambre y más sufrimiento entre quienes más carencias tienen.
Comentó que en los últimos años los productores rurales pequeños y medianos han sufrido las consecuencias de las acciones de gobierno que han desmantelado la estructura productiva y las instituciones había permitido lograr lo que se denominó el “milagro mexicano”.
Hoy por el contrario, afirmó Ortiz Salas, somos altamente dependientes en materia alimentaria y particularmente en los últimos dos períodos de gobierno se acrecentó el riesgo de una grave crisis de alimentos. El resultado final es que hoy tenemos menos producción de alimentos básicos y estratégicos, somos menos competitivos, tenemos más pobreza en las zonas rurales, mayor marginación y un preocupante deterioro de los recursos naturales”, concluyó.
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