Al hacer un balance del año que está por concluir dijo que en términos generales los perdieron, porque todos absorbieron los costos de los insumo como el huevo, los incrementos de los productos por el alza en los combustibles, manteniendo los costos en las cartas, para no perder a la clientela, pero esto es inevitable.
Comentó que se habla de un incremento de diez pesos en los platillos, con el inicio del año, para mantener un equilibrio, ya que se espera que los insumos sigan a la alza, aunque no se recuperaran ganancias, lo que se quiere es un equilibrio, para no afectar de forma considerable al consumidor.
Por otra parte, descartó que las ganancias en la mejor temporada del año para el sector restaurantero, no se verán opacadas, por las sanciones que se implementarán dentro del programa alcoholímetro anunciado por la Procuraduría General de Justicia del Estado, misma que de acuerdo al Código Penal, quien sea detenido conduciendo en estado de ebriedad podrá ser sancionado con una pena que va de los seis meses a los dos años de prisión, y una multa de hasta 100 salarios mínimos.
La mayor parte de los restaurantes del estado, le apuesta más a la venta de alimentos, que a la de bebidas, pues dejan una mayor ganancia y significan un menor riesgo, “con esta sanciones se estarán haciendo promociones para el conductor designado, negar el servicio, además de sensibilizar a los clientes sobre la responsabilidad que implica el manejar en estado de ebriedad.”
El servicio de taxis denominado “bolo móvil”, se suspendió porque los costos generados eran cubiertos por los restauranteros, llegó el momento en que resultaron incosteables, los clientes se quejaban de la perdida de objetos personales, por ello prefieran aplicar promociones para el conductor designado.
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