Sociedad Civil "las abejas" de Chenalhó, aboga por la liberación de Alberto Patishtán.

Silvano Bautista Ibarias.

Luego de pronunciarse a favor de la libertad del indígena tzotzil, Alberto Patisthán Gómez, la organización pacifista de la Sociedad Civil, Las Abejas de Acteal, lamentó que luego de haber sufrido la masacre de sus hermanos a manos de paramilitares hace quince años, ahora enfrentan la in justicia y la impunidad, ya que apenas el pasado 10 de abril, la Suprema Corte de Justicia de la Nación instruyó la liberación de un grupo de quince personas vinculados con la masacre.

Rosendo Méndez Hernández, representan de la Sociedad Civil “las abejas” refirió que entre los liberados se encuentran el ex presidente priísta de Chenalhó, Jacinto Arias Cruz, quien en su oportunidad solicitó al entonces presidente de la república, Ernesto Zedillo permiso para poder portar armas y de ser necesario utilizarlas contra las bases de apoyo del EZLN.

Nosotros los miembros de la Sociedad Civil Las Abejas hemos visto cómo en nuestro país no hay justicia. Los autores materiales de 45 asesinatos están siendo liberados poco a poco hasta que no quede nadie en la cárcel, pues los jueces tuercen la ley según les conviene a los poderosos, mantienen la impunidad y aplican la justicia totalmente al revés, liberando a los culpables y manteniendo presos a los inocentes”.

Al referirse a la solicitud de la liberación de Alberto Patisthan Gómez, considera que la única esperanza para que se le haga justicia es que el pueblo se una para exigir justicia como lo está haciendo hoy y que a los jueces se les despierte algo de honor y dignidad y puedan, aunque sea por una vez, actuar como lo exige la justicia y no como lo piden los intereses políticos y económicos.
Por ello, hizo un llamado a quienes dirigen la justicia en el país para que hasgan justicia. Al tiempo que cuestionó a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “¿En qué tipo de lenguaje tenemos que hablarles para que tomen en cuenta nuestros testimonios verdaderos y nuestras demandas de justicia? Si les queda algo de dignidad y humanidad, respondan: ¿cómo es que excarcelan a los asesinos de niños y niñas, mujeres embarazadas, ancianos y ancianas, sin, tomar en cuenta nuestra palabra? Ustedes argumentan que “hubo fallas en el debido proceso”.

Por ello, recriminó que los ministros de la SCJN, hayan hecho a un lado la palabra de los testigos con los testimonios de que los paramilitares asesinaron a sus seres queridos y asentó: Quizá quede algún camino si es que les remuerde la consciencia como seres humanos y nos toca decirles si les queda algo de honor y dignidad, en nombre de la sangre de Acteal: renuncien porque excarcelar a criminales, no tiene nombre.