Habitantes de diferentes municipios de la zona sierra de la entidad mantienen un rechazo total a la actividad minera por considerar que lejos de traer beneficios, solo traerá consecuencias negativas para la población, además de afectaciones al entorno social y ecológico.
Noé Hernández Caballero, vocero de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), resalto que los pobladores de la sierra de la
entidad han dejado en claro su rechazo y que no aceptarán la explotación de oro y plata en sus territorios comunales, toda vez que consideran que las empresas mineras son responsables de la desaparición de acuíferos, de la contaminación de ríos y de violaciones a las leyes ambientales en trabajos de exploración y de la violación de los derechos humanos y laborales de las comunidades donde se asientan.
Explicó, que los habitantes de aquella región están conscientes del riesgo que este territorio pueda ser devastado por la explotación minera a tajo abierto o inundadas por la construcción de enormes represas y sus aguas contaminadas por cianuro y mercurio.
Recordaron el caso de la empresa Black Fire y sus efectos nocivos ocasionados, lo que genero una oposición por parte de los pobladores del municipio de Frontera Comalapa en donde se vio afectado el tejido social de esa región y que por lo tanto no quieren que se registre el mismo fenómeno en otros municipios.
Señalaron que los costos ecológicos y sociales de la actividad han sido altos. Asociaciones civiles han cuantificado cientos de hectáreas deforestadas en la región, en tanto que otras están en taladores ilegales, con la complacencia de las autoridades y con el objetivo de apropiarse de los yacimientos minerales.
A este panorama se contrapone la toma de conciencia, la movilización y la sensibilización social de los serranos que han definido que “la defensa de la Tierra es lo más importante”, concluyó Hernández Caballero.
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