A los profesores que abandonen las aulas se les descontará de su salario, dijo en una rueda de prensa el secretario general de gobierno, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar.
Reunido con el secretario de educación, Ricardo Aguilar Gordillo, advirtió que ante el llamado de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de iniciar un paro indefinido de labores, la postura del gobierno chiapaneco es clara:
“Si algunos representantes piensan que van a tratar este punto en una mesa de diálogo, la instrucción del gobernador es que quien no asista a trabajar se le descuente, y con tres días consecutivos sin justificación, serán sustituidos de su actividad laboral”.
Ramírez dijo que el gobierno estatal respeta el interés de los docentes por participar en la construcción de las leyes secundarias de la Reforma Educativa, pero no comparte que como medida de presión abandonen las aulas:
“Existen los mecanismos legales cuando no se está de acuerdo con las leyes secundarias, pero un grupo de maestros en Chiapas decidió un paro laboral indefinido aunque saben que es un tema federal.”
Por su parte, Aguilar Gordillo exhortó a los profesores a que no suspendan las clases, porque ha sido la petición de los padres al gobernador “que no sea complaciente con quienes se ausenten de las aulas”.
Según sus estimaciones, unos tres mil docentes podrían bloquear la principal vialidad de Tuxtla Gutiérrez en su marcha al Palacio de Gobierno:
“La Sección 40 por lo general no se suma a estos paros, y ahí hay 28 mil profesores, en la Sección 7 sólo algunos de los que pertenecen al bloque democrático salen a las calles, es previsible que no sean más de tres mil.”
Gordillo garantizó a los profesores que no participen en estas manifestaciones que el gobierno del estado salvaguardará su sueldo, esto para que no se dejen presionar con que les aplicará descuentos el sindicato.
“Vendrán bajo su propia responsabilidad, pero de ninguna manera tienen por qué ceder a participar en un paro si no quieren.”
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