domingo, 8 de diciembre de 2013

Marchan para exigir salida de la empresa "cales y morteros del Grijalva" por contaminación.

Silvano Bautista Ibarias.

Por lo menos unas 500 personas, integrantes del movimiento “Salvemos al Cañón del Sumidero”, realizaron una marcha desde el Parque Central hasta la Rivera Cahuare, lugar donde se encuentra la empresa Cales y Morteros del Grijalva, para exigir a las autoridades federales y estatales la cancelación definitiva de los trabajos que durante cincuenta año la empresa realiza a cielo abierto para la extracción de material pétreo para la fabricación de cal.

Los manifestantes entre los cuales marchaban hombres, mujeres y niños recorrieron algunos kilómetros para llegar hasta donde se encuentra asentada dicha empresa, en tanto de varios trabajadores de la empresa portando el uniforme de la empresa y otros sin él, ya esperaban a los manifestantes y desde las torres de observación trabajadores de la misma auxiliados con video cámaras y celulares grababan a los representantes de los medios de comunicación que cubrían la fuente.

Una vez que los inconformes que demandan la suspensión definitiva de los trabajos de extracción a cielo abierto arribaron a las afueras de la empresa desde el equipo de sonido se hicieron de palabras, al tiempo que los convocaban para que se evitara una confrontación y que en ningún momento buscaban perjudicar a los trabajadores y que hicieran conciencia de los daños ambientales, ecológicos y a la salud que ha provocado la empresa y que todos han sido plenamente documentados y entregados a las instancias competentes para que resuelvan lo conducente.

En tanto que los trabajadores de la empresa con palabras altisonantes señalaban que ese movimiento estaba patrocinado por extranjeros y que todos los habitantes de Cahuare tienen una fuente de trabajo que ahora se pone en riesgo por quienes “dolosamente están manipulados contra la empresa”, dijo un trabajador inconforme que no quiso ni siquiera revelar su nombre.
Por fortuna la mesura de quienes participan en el Movimiento Salvemos al Cañón del Sumidero se impuso para evitar una confrontación contra los trabajadores que de manera exprofesa fueron autorizados por su jefe inmediato para salir fuera de las instalaciones de la empresa y encarar a los manifestantes.

Por su parte Alejandra Aldama Pérez, vocera de los inconformes dijo que la intención del administrador de la empresa y el propietario fue muy clara buscar una confrontación para justificar la represión hacia este movimiento que en todo momento ha sido pacífico y que ha buscado todos los canales y foros de denuncia necesarios para evidenciar los daños que se han podido documentar entre ellos la cuarteadura de las paredes del Cañón del Sumidero que ponen en riesgo hasta el turismo nacional e internacional por la peligrosidad y el riesgo que pueda generarse en la zona a raíz de algunos derrumbes.

Por lo que exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que de manera inmediata se instruya la suspensión de actividades de Cales y Morteros del Grijalva y que no se les otorgue ninguna prorroga tal y como con oportunidad lo ha solicitado la empresa, ya que de otorgarse por cinco años más tal y como lo ha solicitado la empresa a las instancias competentes se seguirían ocasionando daños ambientales, a la salud como a las paredes del cañón y daños a sus viviendas que derivado de las explosiones muchas de ellas presentan cuarteaduras con el inminente riesgo de derrumbarse, finalizó.

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