lunes, 5 de mayo de 2014

Torre Babel. (Columna). Pablo Salazar; ¿Mesias o verdugo del PRD?

Silvano Bautista Ibarias.

Se veía venir, es su naturaleza, lo trae en su sangre. Es ese “animal político” al que hace referencia Aristóteles en su libro 1 de Política, donde hace referencia al ser humano, el cual a diferencia de los animales posee la capacidad natural de relacionarse políticamente, o sea crear sociedades y organizar la vida en ciudades.

Así, Pablo luego de su encierro por parte de su sucesor, de quien nunca espero l metiera a la cárcel dio los primeros visos en San Cristóbal de las Casas de que regresaba por sus fueros, por su espacio de poder donde se siente a gusto, porque él sabe que el poder se ejerce, no se comparte y de ello quedo constancia en su gobierno al cual algunos le reconocen méritos como gobernante, bueno en el oficio, trajo obras, ahí están el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, el Puente Chiapas, Puerto Chiapas, la carretera Tuxtla-San Cristóbal, entre otras.

Pero también se le recuerdan por sus excesos, por su mano dura y ahí están los ejemplos: la represión y el cierre del internado de la Mactumactza, su feroz lucha en contra del magisterio a quien engaño en una ocasión cuando les dijo que sería el primero en salir a la calle de lado de los maestros a defender sus derechos. Se le recuerda además su famosa “Ley Mordaza” que significó cárcel para algunos periodistas y exilio para otros; la implementación del terror institucional a través de su Fiscal de lujo, Mariano Herrán Salvati.

Todo ello, sin olvidar el avasallamiento a los partidos políticos, en especial al PRD y la persecución de la que fueron objeto varios de sus dirigentes, como es el caso de Joel Hidalgo, entre otros, al tiempo que y les impuso Jorge Antonio Morales Messner, quien ni siquiera era consejero nacional o estatal.

Por ello, cuando quiere regresar al espacio político de Chiapas, vía el PRD, encuentra el rechazo y se dice que éste es una herida abierta en el corazón de los militantes perredistas, pues a pesar de que el PRD fue la columna vertebral de aquella coalición de todos los partidos contra el PRI que lo llevó al poder en el año 2000, mostró un profundo desprecio por el perredismo desde su campaña política. Así, de esta forma, inicia una carta dirigida al ex mandatario chiapaneco ante sus apariciones en acto políticos del PRD.

Usted fue una hiena con piel de cordero. Usted le mintió al pueblo ofreciéndole "esperanzas" con una nueva forma de gobernar y hoy no podemos permitir que nos vuelva a engañar con su discurso de buenas intenciones, señala un texto que circula al día siguiente de su última aparición en Tuxtla.

Durante su gobierno nos dimos cuenta de que estábamos mejor cuando estábamos peor, porque su represión superó por mucho a los otroras gobiernos priistas, indica el texto firmado por Romeo García Cortez, militante perredista de Escuintla.

El perredista asegura no se le olvida su discurso como candidato a gobernador en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, cuando usted decía: "Porque aquellos que dicen primero la gente, ayer fueron cómplices de la matanza de Acteal..." lo que usted condenó en ese momento, hoy no dudaría yo que haya tenido que ver en la matanza de Chincultic para hacer caer al desfigurado gobierno de Juan Sabines y promover el ascenso de un incondicional de usted.

El texto, recuerda que durante su campaña a la gubernatura del estado, en el 2000, no quería logos del PRD en sus actos proselitistas como sucedió en Mazapa de Madero donde solo existía el PRD de los partidos coaligados y en donde con sus propias manos desgajó un cartel de propaganda de Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial de la Alianza por México, generando con su actitud la decepción de la militancia perredista.

Durante su gobierno no hubo respeto a la autonomía de los partidos políticos, pues como militante no olvido su voraz persecución en contra de nuestro dirigente estatal de aquella época y muestra de ellos es la detención del profesor Joel Hidalgo y otros actores políticos y sociales que no compartían su forma de hacer política, señala la misiva.

De igual forma, agrega que no es posible olvidar que haya manipulando los órganos electorales e impuesto Victoria Rincón Carrillo en la alcaldía Tuxtleca atropellando el sufragio y la voluntad popular que se había volcado a favor del candidato perredista Carlos Morales en el 2001. Así mismo, tampoco se nos olvida que entregó municipios y distritos que eran bastiones perredistas como la franja costera al Partido Acción Nacional para complacencia del nefasto de Vicente Fox, agrega.

No pasó desapercibido que en la elección intermedia del 2003 usted le entregó al PRI de Roberto Madrazo Pintado 11 diputaciones federales a cambio de que los diputados locales del PRI le aprobaran un paquete de reformas locales que atentaban contra la libertad de expresión y la procuración de justicia, señala también el documento que circulo este domingo en las redes sociales el día siguiente de su aparición en un acto público del PRD en la capital chiapaneca.

A Salazar Mendiguchia, el perredista inconforme también le recuerdan su famosa ley mordaza y la proclamación de Mariano Herrán Salvatti como ministro de justicia extendiendo sus facultades por tres años más para que dejara el gobierno al amparo de la impunidad.

De igual forma, le recrimina que “esa camisa amarilla que hoy se pone con el pecho erguido, al perredismo chiapaneco le hubiera gustado vérsela puesta cuando usted ascendió al gobierno, tal y como lo hicieron gobiernos aliancistas de Ricardo Monrreal en Zacatecas, Leonel Cota Montaño en Baja California Sur y Alfonso Sánchez Anaya en Tlaxcala. Reconoce que sí fue un buen administrador, categóricamente fue un mal político.

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