Según cifras de Encuesta Nacional de Adicciones de 2011, cinco de cada 100 fumadores activos, iniciaron su consumo antes de los 12 años de edad, 44 entre los 12 y 15 años, 36 entre los 16 y 19 años, para disminuir a 15 a partir de los 20 años y más.
Dijo, que las cifras referidas demuestran que la edad más proclive para el inicio en el consumo es precisamente la adolescencia; y debido al enorme poder adictivo que posee la nicotina, es muy probable que la persona siga fumando el resto de su vida. De ahí la importancia de detener el consumo de tabaco frente a los niños, niñas y adolescentes.
Por ello, dijo, la propuesta que se pone a consideración de la asamblea, podría parecer redundante ya que la Ley refiere en su artículo 6 fracción X el significado de “espacio 100% libre de humo de tabaco” como: AQUÉLLA ÁREA FÍSICA CERRADA CON ACCESO AL PÚBLICO o todo lugar de trabajo interior o de transporte público, en los que por razones de orden público e interés social queda prohibido fumar, consumir o tener encendido cualquier producto de tabaco…”.
La redacción de la Ley General para el Control del Tabaco fue consistente con lo que establece en este sentido, el artículo 8, numeral 2, del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
Sostuvo, que a pesar de que en Nueva Alianza considera que la Ley General para el Control del Tabaco es lo suficientemente clara en su definición de espacios 100% libres de humo de tabaco, considera que la propuesta no afecta la aplicación de la norma y puede coadyuvar a su mejor cumplimiento.
En este entendido, dijo, el PANALA se manifiesta a favor del dictamen con la finalidad de que menos personas se vean expuestas al humo del tabaco, y, sobre todo, a crear conciencia de los efectos devastadores que esta desagradable y mortal adicción tiene en millones de individuos en todo el mundo.
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