La Unión de Mujeres de Izquierda de Chiapas festeja previo a la conmemoración del 58 aniversario del Día del Derecho al Voto de la Mujer.

Silvano Bautista Ibarias.
La Secretaria de Equidad del Partido de la Revolución Democrática en coordinación con la Unión de Mujeres de la Izquierda de Chiapas (umich) se sumaron en solidaridad y en apoyo a la jornada de movilización por la dignidad y lucha de los pueblos de México denominada “marcha de cacerolas”.
Ello, en el marco del Día del Derecho al voto de la mujer instaurado en México el 17 de octubre de 1953. Las participantes recordaron que en el pasado se daba la exclusión de las mujeres para votar pero que gracias al trabajo de miles de féminas a lo largo de la historia se ha logrado el derecho al voto, la inclusión de posiciones exclusivas que antes únicamente eran para varones.
Y es que con el lema “no más hambre, basta de sangre”, este miércoles por la tarde se llevo a cabo en la capital del país la “marcha de cacerolas” en demanda de cumplimiento a una serie de propuestas y peticiones enfocadas al empoderamiento de las mujeres nuestro genero de todo el país.
Por otra parte, señaló que la marcha de este miércoles tiene como objetivo también concientizar a la población respecto a la situación del país, ante la preocupante violencia generalizada que ha generado un escenario adverso a las mujeres que ha recaído principalmente en las mujeres jóvenes, de las cuales, 6.1 millones de mujeres menores de 29 años han sido excluidas de la educación, el trabajo, la recreación y de condiciones de vida digna; y en relación con la guerra, la gran mayoría de las víctimas son jóvenes.
Finalmente, estas agrupaciones proponen impulsar un Pacto Nacional de las Mujeres Mexicanas ante la situación del país e impulsar un plan para mejorar las condiciones de vida de muchas mujeres en condiciones adversas a fin de constituirse en sujeto político transformador de la realidad nacional.
Los cacerolazos o caceroladas, son una forma de protesta que se efectúa haciendo ruido a una hora previamente acordada y con instrumentos de cocina o cualquier artefacto del hogar, esta forma de protesta es bastante popular en América del Sur.