Las seis organizaciones campesinas integrantes del FAC advirtieron que la “Caravana Motorizada y a Caballo” se realiza ante la pelea que, cosecha tras cosecha, padecen los pequeños y medianos productores del campo ante “dos Grandes Cárteles: las empresas agroalimentarias que compran a bajo precio y venden a precios excesivos, y el crimen organizado que cobra al productor derecho de piso”.
Esta Caravana, aseguraron los integrantes del FAC, es el inicio de una Cruzada Nacional por la Alimentación pero también por la reorganización del mercado ya que se padece una “epidemia nacional” de altos precios al consumidor final de alimentos pero el productor sufre la inseguridad al tener que vender por debajo del costo de producción y al tener que garantizar su integridad ante la delincuencia organizada.
Por ello y debido a que los líderes campesinos del Frente aseguran que esta problemática “no se resuelve en peregrinación de rodillas a la Basílica de Guadalupe sino en la Tierra con movilización y protesta”, advirtieron que la inconformidad será a nivel nacional en todas las oficinas de Sagarpa, Secretaría de Hacienda y Crédito Público así como en la sede nacional de la Secretaría de Gobernación.
Álvaro López Ríos, líder de UNTA, José Narro Céspedes, dirigente de CNPA, Marco Antonio Ortíz Salas de CODUC y Alfonso Ramírez Cuellar de El Barzón, confiaron en que no continúen los retenes por parte de la Policía Federal de Caminos para que ingresen los tractores y animales por la cuatro entradas al Distrito Federal con motivo de la Caravana a realizarse el próximo martes 5 de noviembre en Paseo de la Reforma.
Así, la maquinaria agrícola y el ganado volverán a caminar por el Paseo de la Reforma y se instalarán en la Secretaría de Gobernación.
El próximo 5 de noviembre llegarán, al Distrito Federal, las caravanas de productores de frijol de los estados de Zacatecas, Durango y Chihuahua; también estarán presentes los maiceros de Sinaloa y el Bajío además de los productores de sorgo de Morelos y Guanajuato. “Es la lucha contra la nueva sequía; la sequía de los ingresos que padecen los productores y sus familias”.
El Frente Auténtico del Campo donde se agrupan las organizaciones CIOAC, CODUC, UNTA, UNIMOSS, El Barzón y CNPA, aseguró que la demanda es única: el pago justo por sus productos y terminar con los altos precios de la canasta básica que sacrifica los ingresos de millones de consumidores mexicanos.
El mercado agroalimentario debe ser reordenado y el Estado Mexicano debe intervenir como regulador y participar como competidor para superar el control oligopólico de los granos, además deberá impulsar junto con los pequeños y medianos productores, las cadenas de acopio, comercialización y ventas al menudeo.
Los dirigentes de las organizaciones que integran el FAC, Federico Ovalle, Marco Antonio Ortiz, Javier López Macías, Álvaro López Ríos, José Narro y Alfonso Ramírez Cuéllar, hicieron un llamado a la población del Distrito Federal a entender esta movilización la cual no trata de perturbar la vida cotidiana de los capitalinos sino defender los ingresos de los agricultores y de los propios consumidores.
Prueba de ello, expusieron, está el precio del maíz el cual se desploma, 5 pesos por kilo en 2011 a menos de 3 pesos en la actualidad con el agravante de que en 2014 se consiga a 2.3 pesos por kilo, sin embargo el precio de la tortilla se quedó arriba con precios entre 12 y 17 pesos el kilogramo para el consumidor, dependiendo de la región del país.
Por su parte, los frijoleros están recibiendo entre 6 y 7 pesos por cada kilogramo de este producto cuando su costo de producción llega a los 7.50 pesos y en los anaqueles se cotiza por arriba de los 19 y 20 pesos.
Los productores de sorgo se muestran incrédulos al observar el desplome del precio de 4 mil pesos por tonelada a poco más de dos mil por tonelada actualmente sin que ello signifique la reducción del precio de la leche o de la carne.
El ciclo de desplome de precios de granos y materias primas es aún más peligroso que lo registrado la década pasada. Por ello se hace más urgente y necesaria la presencia del Estado como regulador, inversionista y también como competidor, consideraron los miembros del FAC.
Por lo anterior, las caravanas llegarán al Distrito Federal este martes demandan cinco puntos elementales:
PRIMERO: Que sea el Estado Mexicano el que llegue antes que los coyotes a la parcela de los productores para evitar las ventas de desesperación y garantizar el pago justo a los productos de frijol, de maíz, trigo, sorgo, café, leche y arroz.
SEGUNDO: La creación de una empresa del Estado Mexicano que participe en el acopio y la comercialización. Que sea garante de reservas de alimentos y construya un sistema nacional de compras públicas para satisfacer la demanda de las instituciones gubernamentales, de las comunidades rurales y zonas urbanas que son la base de los programas alimentarios y el combate a la pobreza.
TERCERO: Establecer metas de producción 2014-2018 y plasmarlas en cada uno de los presupuestos federales y estatales para garantizar la producción nacional y reducir la dependencia en muchos de los productos alimenticios.
Terminar con el desorden y la anarquía en las siembras y crear la Comisión Nacional de Planeación y Producción Alimentaria presidida por el Ejecutivo Federal.
Definir los Polígonos de Producción emergente para garantizar mayores niveles de productividad y permitir el desarrollo de nuevas regiones de alta producción alimentaria.
Garantizar la transformación del PEC para lograr que el 50% del presupuesto sea destinado a inversión en bienes públicos de carácter productivo.
CUARTO: Creación de un Banco Nacional de Fomento Agropecuario, Pesca y Desarrollo Rural para que el país tenga la posibilidad de emprender una política agresiva de financiamiento que permita elevar la producción y la productividad agrícola.
QUINTO: Establecer una nueva política de regulación y de competencia en el mercado agroalimentario. Castigar la colusión que mantienen las grandes empresas que tienen el control del acopio y la comercialización y que fijan ilegalmente el precio al productor y el abuso al consumidor.
Además demandó el FAC que los ingresos producto de la reforma al régimen fiscal del sector primario conocido como esquema simplificado y que superarán los 6 mil millones de pesos se reinviertan en un programa de almacenamiento y en la tecnificación del riego agrícola y la recarga de acuíferos.
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