Maestros de las Secciones 7 40 del SNTE, padres de familia y estudiantes de diferentes escuelas realizaron este miércoles en la capital chiapaneca lo que se supone será la última manifestación de la jornada de lucha en contra de la reforma educativa que emprendieron desde el pasado 28 de septiembre cuando se instalaron en un plantón en el centro de la capital chiapaneca.
En punto de las 09 horas los participantes en esta manifestación se concentraron en el punto conocido como “la pochota” en la entrada principal de la capital chiapaneca en el lado poniente de la ciudad y desde donde partieron en marcha hasta el centro de la ciudad en donde realizaron un mitin.
Se prevé que esta sea la última marcha del magisterio chiapaneco pues se dio al firma de una minuta entre los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores y el gobierno del estado en donde este se compromete a un proyecto educativo acorde a las necesidades de la entidad con la participación de especialistas, y la garantía del recurso necesario que se incluiría en el presupuesto del 2014.
De acuerdo a un documento que se tuvo acceso este rotativo, las autoridades locales se comprometen a no ejercer ningún tipo de represión para los docentes que participaron en el movimiento magisterial, desde estudiantes universitarios y normalistas, maestros y comités de padres de familia.
De la misma manera prometen archivar todos los expedientes integrados por la Procuraduría de Justicia y resolver los casos de las investigaciones iniciadas contra integrantes del movimiento.
El Gobierno de Chiapas, según la minuta, garantizará el respeto y cumplimiento a los derechos laborales logrados históricamente por el magisterio; económicos, sociales, laborales, profesionales y otros. Tanto para las secciones y 40 como para el Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Suicobach), que se unió al movimiento.
La autoridad cedió a cumplir todos los acuerdos firmados en minutas anteriores. Entre ellos, otorgar a todos los docentes y personal administrativo en servicio y de nuevo ingreso el código 10 después de los 6 meses y un día de trabajo.
Aunado a ello, otorgará calzado y uniformes para todos los alumnos de educación básica a partir del próximo ciclo escolar, condonar a todas las escuelas públicas del sistema estatal y federal del pago de agua e impuesto predial, así como del pago de luz e incorporará paulatinamente a las escuelas que no cuentan con estos servicios.
De igual forma, se incrementará la cantidad y calidad de desayunos escolares. Y duplicar el número de becas en educación básica, media superior y superior, además de establecer un programa de infraestructura que atienda y resuelva todas las necesidades de los centros escolares, para lo cual gestionará los recursos necesarios.
Según el documento, la autoridad estatal aceptó que no ejercerá "ninguna acción represiva de índole laboral, jurídica, administrativa, ni económica, en contra de maestros, estudiantes, padres de familia y ciudadanos que participan en la presente jornada de lucha".
Asimismo recordó que los maestros que no están dando clases de las secciones 7 y 40 del SNTE cobraron el viernes una de las tres quincenas retenidas. En este sentido, los dirigentes magisteriales señalaron que desconocían si el pago del viernes derivó de las negociaciones que sostiene la comisión negociadora del movimiento magisterial con las autoridades del gobierno estatal y federal, en la Secretaría de Gobernación.
De acuerdo con estimaciones del movimiento magisterial, 95% ciento de las más de 17 mil escuelas del nivel preescolar, primaria y secundaria participaron en el paro de labores. Esta situación afectó a más de un millón del millón 350 mil estudiantes. Además, un número no precisado del nivel de preparatoria se unió a la suspensión de clases.
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