Más rechazo a la minería en Chiapas.

Silvano Bautista Ibarias.

Indígenas campesinos de ocho municipios de la región de la Sierra y Costa de Chiapas, se manifestaron y se pronunciaron por declarar a 40 comunidades libres de represas y de la explotación minera, ya que no permitirán el ingreso de empresas para la exploración y explotación de sus suelos, por lo que exigieron a los tres niveles de gobierno respeto a su decisión y a la voz del pueblo.

A través de un escrito de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), los indígenas de los municipios de Tapachula, Motozintla, Huehuetán, Cacahoatán, Tuzantán, Mazapa de Madero, Chicomuselo y
Frontera Comalapa, rechazaron la política de minería a gran escala emprendida por el gobierno.

Francisco Roblero, dirigente de la comunidad Toquian Grande de Tapachula reiteró la preocupación de los indígenas porque las actividades mineras contaminen ríos y desplacen comunidades.

No vamos a permitir la construcción de plantas hidroeléctricas, menos la explotación de minas. Ya lo dijimos, cualquier gringo que veamos en nuestras comunidades lo vamos agarrar y a linchar, sostuvo luego de informar que en los municipios de Tapachula y Huehuetán sobre los ríos Coatán y Cuilco se pretende edificar dos proyectos hidroeléctricos por parte del sector privado.

Además que en el resto de los municipios se han extendido diversas concesiones mineras que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes, cultivos, salud y vida comunitaria.
Los indígenas campesinos denunciaron los intentos de compra de terrenos y voluntades para la aceptación de esos proyectos, lo que está provocando división en las comunidades y posibles conflictos internos.

Por ello exigieron a las autoridades dar toda la información que se tenga acerca de los avances e intenciones de cualquier empresa o entidad gubernamental de intervenir en sus territorios. Al mismo tiempo, demandaron que se respete su voluntad de mantener los ríos y territorios de la región de la Sierra y Costa sin proyectos de extracción minera o generación de energía eléctrica, “los cuales no traen desarrollo, ni beneficio para las comunidades”.