Ahí, consideró necesario aplicar medidas para ser utilizadas con la finalidad de mejorar las condiciones en las regiones del país que resienten el flagelo de la pobreza, la pobreza extrema y el hambre, con el objetivo fundamental de resolver el problema neurálgico: la alimentación de las comunidades mexicanas.
La legisladora chiapaneca dijo que es necesario impulsar acciones en materia legislativa que den la oportunidad de incidir en el bienestar de la población y sus posibilidades al acceso a una sana alimentación.
Apunto, que es un hecho que la salud y la nutrición de los seres humanos influyen directamente en su formación, y su rendimiento académico. La desnutrición de los niños, niñas y adolescentes mexicanos debe ser considerada un problema de alta prioridad que hay que tomar en cuenta para el desarrollo de programas no sólo de salud y nutrición sino también de educación.
Sostuvó, que la desnutrición limita el potencial intelectual de una nación, es fundamental que este problema sea atendido en los primeros años de vida, de lo contrario los efectos de la desnutrición pueden ser irreversibles.
En el mundo de hoy la inversión en nutrición es una necesidad, no un lujo. Sin una nutrición adecuada, México no avanzará en educación.
Finalmente, consideró que los foros de análisis dan la posibilidad de escuchar a los responsables de la política económica y social de los tres órdenes de gobierno y permite conocer los motivos por los cuales las carencias alimentarias afectan a un alto porcentaje de la población.
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