jueves, 5 de febrero de 2015

La violencia obstétrica es un delito; cárcel para quien lo cometa: Alejandra Soriano

De uno a tres años de prisión y suspensión de la profesión

Silvano Bautista Ibarias
Tuxtla Gutiérrez.- La violencia obstétrica ya es un delito en Chiapas. La vicepresidenta de la LXV Legislatura, Alejandra Soriano Ruiz, recordó que como resultado de una reforma al Código Penal para el Estado, se castigará a los profesionales de la salud que den un trato deshumanizado a las mujeres desde el periodo de gestación hasta después del parto.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) explicó que la violencia obstétrica es cualquier acción que afecte directa o indirectamente los procesos reproductivos de las mujeres; y puede expresarse de manera física o psicológica.

Subrayó que de acuerdo con el artículo 183 del Código Penal local, el responsable de este delito recibirá una sanción de uno a tres años de prisión y hasta 200 días de multa, así como la suspensión de la profesión, cargo u oficio, por un término igual al de la pena privativa de libertad aplicada. Además, la pena se incrementa si el acto causa otros daños, como lo marca el capítulo de lesiones.

Se considera violencia obstétrica física: las prácticas invasivas como el tacto realizado por más de una persona, las inicisiones quirúrgicas en la zona del perineo femenino (piel, plano muscular y mucosa vaginal) para apresurar la salida del feto; el uso de fórceps; el raspado del útero sin anestesia; las cesáreas sin justificación médica; y el suministro de medicación innecesaria.

Mientras que la violencia obstétrica psicológica se manifiesta en la utilización de un lenguaje inapropiado y grosero; actos de discriminación, humillación, burlas y críticas respecto al estado de la mujer y su hijo o hija; y la omisión de información sobre la evolución del embarazo.

Asimismo, los profesionales de la salud merecerán sanción cuando no atiendan oportuna y eficazmente las emergencias obstétricas; u obliguen a una mujer a parir en posición supina y con las piernas levantadas, aun cuando existen los medios necesarios para la realización del parto vertical.

A esto se suma el obstaculizar el apego precoz del niño o niña con su madre sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de cargarlo o cargarla, y amamantarlo o amamantarla inmediatamente al nacer.

Esta reforma es parte del paquete de iniciativas en materia de equidad y género enviadas por el Ejecutivo del estado al Congreso local.

Alejandra Soriano Ruiz destacó la importante participación de activistas en la construcción de esta iniciativa; especialmente la de Martha Figueroa Mier, fundadora del Colectivo Encuentro entre Mujeres (Colem), a quien consideró símbolo de la lucha por el reconocimiento, la defensa y la promoción de los derechos de las mujeres en Chiapas.

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