El gobierno de Chiapas trasladó por más de 130 kilómetros en siete autobuses a unas 260 personas entre hombres, mujeres y niños, desplazados del municipio de Venustiano Carranza hasta el Centro Tutelar para Menores Infractores Villa Crisol en el municipio de Berriozabal donde les acondicionaron una área como albergue temporal, informó el Secretario de Gobierno, Noé Castañón León.
Luego de un acuerdo entre los desplazados y el gobierno estatal, las familias campesinas a quienes les quemaron sus casas y les mataron dos personas, llegaron a Berriozabal, con la condición de que sólo estarán 10 días, en tanto se negocia y se establecen las condiciones de seguridad para regresar a sus hogares, dijo el vocero del grupo Natividad Vázquez Vázquez.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad encabezados por Protección Civil estatal, los 260 personas fueron ingresados a un edificio con pequeñas celdas, donde estuvieron hasta la tarde del jueves y luego llevados a la Escuela de Protección Civil, dio a conocer por su lado el Subsecretario, Mario Carlos Culebro Velasco, “porque las instalaciones previstas de forma emergente no eran dignas para ocuparlas.
El Secretario de Gobierno explicó que la determinación de trasladar a los indígenas campesinos a otro municipio, se dio luego de una recomendación del Consejo Estatal de Derechos Humanos que solicitó al gobierno estatal “establecer medidas inmediatas para proteger a las víctimas”.
“La recomendación establece que debe sacarse a las víctimas de la escena del crimen”, expuso Castañón León, por lo que señaló que se platicó con las familias para explicarles que estando en Carranza era propicio que se pudiera darse una nueva agresión.
Sobre todo agregó, “porque enseguida habrá de aplicarse la ley; compromiso del gobernador Manuel Velasco que ha sido trasmitido a todas las partes que se va a proceder con todo el rigor de la ley contra estos hechos tan lamentables, actos de una irracionalidad”.
El vocero de los desplazados Natividad Vázquez, señaló que el desplazamiento será temporal en tanto las autoridades aplican operativos y se garantiza la seguridad y la estabilidad de las familias para que regresen a sus hogares.
Dijo que no están dispuestos a ser reubicados, ni desean abandonar sus casas, ni sus muertos en Carranza, “allí nacimos, allí crecimos y allí queremos morir con los nuestros”.
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