Silvano Bautista Ibarias.
En la actualidad el periodismo en Guatemala y algunas regiones de México se encuentra en fase terminal. Se encuentra en fase terminal porque el factor de la violencia ha venido ocupando y ganando la mayoría de los espacios, debido a que el periodismo de investigación, de análisis, de fondo ha venido quedando de lado, opinó Alfonso Ríos Recinos, editor de la revista “El Huehueteco”, de Guatemala Centroamérica.
Dijo que con este fenómeno, tanto el periodista, como los lectores se están deshumanizando y haciéndose cada vez más adictos a la violencia. Destacó el caso de algunas partes de Guatemala, los lectores de los diarios únicamente compran estos para saber cuántos muertos se dieron en tal lugar y el tema se ha vuelto complejo porque es la nota roja la que predomina.
En una entrevista, destacó que en algunos casos las personas analfabetas aunque no leen compran el periódico porque trae las imágenes de una situación difícil. Con este panorama, indicó, el periodismo se encuentra en una fase terminal por lo que es necesario hacer un periodismo más analítico y de investigación que tienen que trascender a este fenómeno que se viene presentando.
Sin embargo, reconoció que los medios de comunicación no pueden permanecer callados ante el fenómeno de la violencia y tienen que dar a conocer lo que está sucediendo, pero también es necesario cuidar el lenguaje y no con ello generar más violencia, sin cerrar los ojos de lo que está sucediendo. Y es que dijo hay palabras que llegan, generan o incitan más violencia, al tiempo que también reconoció el dolo en el manejo del lenguaje de algunos medios de comunicación en el afán de lograr la venta de su producto.
La nota roja tiene que salir, se tiene que informar a la sociedad, pero sin tanta violencia porque se están
violentando a las personas. En este sentido, consideró necesario que el periodista de manera individual haga un análisis de lo que está publicando y analizar si lleva más violencia a sus lectores “porque si pone sangre tendrá que esperar más violencia y sangre”.
En este sentido, insistió en que la psiquis del periodista se va perdiendo, se deshumaniza a tal grado de llegar a decir en términos de nota roja “hay calaca nueva” cuando se trata de un nuevo caso de sangre.
Por ello, admitió que el caso aquí es ver qué tipo de sociedad se está formando porque ya no solamente hay violencia en la televisión se transmite violencia, sino que ahora también lo están haciendo los medios impresos.
Ríos Recinos aseguró que lo más lamentable en este caso es que la misma violencia se ha convertido en una fuente de ingreso para muchos medios de comunicación, es decir, hay medios de comunicación que ya no sobreviven si no venden sus ejemplares con este tipo de información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario