viernes, 9 de mayo de 2014

Universitariao vejada, pisoteada y humillada por custodias de Walmart Tuxtla.

*Erika Guzmán acusó que la insultaron y humillaron luego de que la responsabilizaron del robo de un lápiz labial en tienda transnacional, donde la acusaron de “ratera” y la obligaron a quitarse la blusa; sin encontrarle nada

Eleazar Domínguez Torres
Erika María Guzmán Cruz, estudiante universitaria, interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), contra autoridades estatales de procuración de justicia, por negarse a atenderla e investigar una denuncia contra la empresa Walmart, a la que acusa de haberla insultado y humillada, luego de que la responsabilizaron del robo de un lápiz labial.

La agraviada quien el pasado 5 de mayo fuera sometida en la tienda transnacional de Boulevard Belisario Domínguez a un hecho por demás vergonzante cuando se le acuso tanto por los empleados de esa tienda como de la propia gerente de haber sustraído un labial.

Exigió que dichos actos no queden impunes al tiempo que lamento que por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, el Agente del Ministerio Público se haya negado a recibir su queja, bajo el argumento de que ella había sido acusada como probable responsable del delito de robo.

La queja contra la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fue consignada en el expediente CEDH/0443/2014, suscrita por el director general de quejas del órgano defensor de derechos humanos, Amadeo Nango Lara.

Asimismo, por instrucciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el caso ya es documentado y observado por la visitaduría adjunta en Chiapas de este órgano, a cargo de Dulce María Culebro Velasco.

Erika Guzmán acusó que el pasado lunes acudió a la tienda Walmart ubicada en el bulevar Belisario Domínguez, en compañía de su madre a comprar tintes para el cabello.

Grande fue su sorpresa que al querer salir de la tienda ella fue acusada por el delito de robo y sometida a las peores vejaciones y que durante la revisión que se le hizo semidesnuda nunca se le encontró nada, pero los empleados de la tienda para no quedar en vergüenza de todas maneras le cobraron el producto que nunca sustrajo.

Dijo que la confusión se dio porque ella llevaba en la bolsa de su pantalón un labial de su propiedad que en efecto ahí lo había adquirido en una anterior ocasión, y que aprovechando que estaba en la zona de espejos se le hizo muy fácil sacar su pintura para decorarse los labios y exhibiendo dicha pieza que ya presenta uso constante dijo que era lo único que le habían encontrado pero que ese era de su propiedad.

Pero una vez en la caja registradora fue requerida por un agente de la policía preventiva de la empresa identificado como Alexis, quien le advirtió que no podía retirarse en tanto no pagara el labial que presuntamente había tomado de los mostradores.

En ese momento cuando el empleado la acusó de "ratera" y le exigió que acudiera a una de las áreas privadas para que fuera revisada.

"Le reclamé que no había tomado nada y que me llevara al sitio donde según él me había apoderado del lápiz labial", detalló.

Erika dijo que enseguida fue llevada ante la gerente de la tienda, identificada sólo como Eunice, quien no le permitió que explicara ni argumentara nada de la acusación en su contra y se concretó a ordenar a Alexis: "tú procede, si ambas son rateras que se las lleve la policía".

Ya dentro del cuarto de revisión una empleada le pidió que se quitara la blusa y la auscultó ante la presencia de una mujer y un hombre, empleados de la tienda. Luego la gerente Eunice "me corrió y me dijo que no quería volver a verme en su tienda", señaló.

Erika indicó que ante las circunstancias y el temor, su madre "pagó un lápiz labial que nunca se nos encontró, y que se lo cobraron a precio doble por abusiva y ratera".

La estudiante de arquitectura con veinte años de edad dijo que por fortuna al denunciarse su caso la Comisión Nacional y la estatal de Derechos Humanos en Chiapas han atraído el caso y que ahora espera que se le haga justicia y se sancione a los responsables de los infundios en su contra quienes la privaron de su libertad por varias horas.

Ya que consideró que si bien es cierto ella tuvo el valor de difundir su caso y no quedarse callada no dudó que semejantes casos se reproduzcan ahí de manera continua y que ante la impotencia y el temor otras personas se han quedado calladas.

“No es mi caso y en ese sentido acudiré ante quien corresponda para la denuncia de hechos correspondientes ya que estos hechos por demás vergonzantes no deben quedar en la impunidad, ya que se trastocan los derechos humanos, la privación ilegal de la libertad, la deshonra entre otros”, finalizó.

Noticas/Tribuna Chiapas

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